Vivienda en propiedad: Sobrevivir a los ahorros
Durante su campaña electoral, el ahora Presidente francés Sarkozy, hacía una declaración de importancia histórica: anunciaba medidas para facilitar a los franceses el acceso a la propiedad de su vivienda, y así “hacer de Francia un país de propietarios como España”. Digo que es histórica porque nunca jamás un francés había mostrado públicamente tener envidia de nada español...
Por cierto, aquí se le criticó mucho ya que muchos achacan a nuestra obsesión con los pisitos la causa de que estén tan caros. Y sin embargo, es de lo poco que hemos hecho mejor que Europa o Estados Unidos, donde existe una preocupación creciente entre los ciudadanos de edad avanzada: la de “sobrevivir a sus ahorros”. Busquen esa frase en Google y verán que prácticamente sólo aparecen las versiones en castellano de sitios web norteamericanos. Aquí, en este país de propietarios, eso no da miedo. Por raquítica que sea la pensión, si tienes un piso ya no estás en la calle. Vives frugalmente, pero vives. Ahora bien, si tienes que pagarte casa o residencia, más vale tener una superpensión, o muchísimos ahorros o si no...
En este momento concreto yo no compraría un piso ni loco, pero es verdad que salvo en máximos especulativos como los de ahora, una vivienda es una inversión. Una inversión en tranquilidad, sobre todo. Porque en un futuro con una población de media de edad muy alta, como el que nos espera, las pensiones no van a ser gran cosa y un alquiler puede ser algo inalcanzable, mientras que la propiedad del piso nos da derecho a una renta vitalicia, la llamada hipoteca inversa de la que hablaremos mañana.