Acostumbrarse a lo fácil
Qué fácil es acostumbrarse a lo fácil, y qué duro es volver al trabajo, ¿verdad? Ahora que casi todos hemos vuelto de vacaciones nos resulta muy difícil el volver a la rutina diaria... que como su nombre indica es lo que habíamos hecho siempre durante los once meses anteriores sin ninguna dificultad en particular.
Pues no sé si será un consuelo, pero no sólo a las personas nos pasa: la economía mundial está acostumbrada a la dolce vita, el crédito fácil y a bajo tipo de interés. Todo aquello fue obra del abuelete llamado Alan Greenspan, que para sacar a los Estados Unidos de lo que parecía una inevitable y larga recesión, bajó en el año 2001 a niveles extraordinariamente bajos los tipos de interés americanos. Por su parte, el Banco Central Europeo hizo lo mismo en Europa ante la mala salud de las principales economías de la zona Euro (Alemania, Francia, Italia).
Pues como decía, en aquella época la cosa pareció funcionar, y la recesión se convirtió en una "mini-recesión", una tormenta en un vaso de agua. Y Alan Greenspan fue unánimemente aplaudido por su manejo de la situación y su cuidadosa elección de las palabras, sabedor de que un adjetivo mal puesto podía crear pánico en las bolsas mundiales.
Pero la gente tiene mala memoria y los que le alababan ahora le critican por habernos llevado a la actual situación: Con esos tipos de interés tan bajos todo el mundo pedía créditos: las empresas, ya que cualquier inversión por mediocre que fuese, era rentable aún después de descontar los intereses del préstamo solicitado para financiarla. Y los particulares que no sólo en España, ven la vivienda como la inversión más sólida a su alcance, se lanzaron a comprar e hipotecarse, unos detrás de otros, creando los precios de locura que hoy tenemos.
A Greenspan le critican, decíamos, porque ahora que las economías parecían marchar bien, y era hora de subir los tipos a niveles históricamente normales, resulta que cualquier intento de subirlos provoca reacciones adversas: todo el mundo se ha acostumbrado al sistema de crédito fácil y no soporta el retorno a los intereses "de toda la vida". Vaya unos días han tenido las bolsas y los bancos en Agosto. A más de un millonario le habrán fastidiado las vacaciones.
¿Qué va a pasar ahora? Pues probablemente (y ojo, que no soy adivino ni tengo información privilegiada) el plan de subir los tipos de interés sigue adelante porque "es lo que hay que hacer" (se acabó lo del Euribor al 2%) aunque haya que ir más despacio para que el sistema pueda adaptarse poco a poco. Eso sí, a nosotros los currantes, el retorno a la oficina no nos lo van a hacer gradualmente, sino el lunes por la mañana, de golpe y sin anestesia.