Si un producto de belleza no funciona, ¡siga comprándolo!

Misterios de la mente humana... bien aprovechados por los genios del marketing, que son los que verdaderamente nos comprenden (y se aprovechan de ello).

Leí el otro día aquí este artículo sobre los productos de belleza:

Esto desafía toda lógica y sentido común. Cuanto menos eficaz es un producto de belleza, mayor es la probabilidad de que una mujer siga comprándolo y usándolo(y no me lo estoy inventando).

Los investigadores de una Universidad de Inglaterra entrevistaron a casi 300 mujeres acerca del uso de productos de belleza que se supone que las hacen parecer más jóvenes. Descubrieron que las mujeres son más leales a los productos que no funcionan, que a los que sí lo hacen.

La mayoría de las mujeres del estudio había utilizado productos anti-edad y vitaminas durante el último año. Cuando las encuestadas pensaban que un producto no había funcionado, sólo el 27% dejó de utilizarlo. 73% de las mujeres seguían utilizando los productos aunque no parecían funcionar.
¿Y el caso contrario? Cuando la mujer pensaba que el producto estaba haciendo efecto, el 55% dejó de utilizarlo. ¡Más personas dejaron de utilizar un producto que a su juicio, sí funcionaba! ¡Muchos más!

Los investigadores creen que el miedo puede ser la motivación detrás de este comportamiento. Cuando los productos funcionan, las mujeres se preocupan menos por el problema, por lo que dejar de usar el material. Cuando piensan que los productos no están funcionando y están preocupadas por su aspecto, se aferran a los productos por miedo.

Así que ahora que sabemos el secreto de la venta de productos de belleza. ¡Haga cosas que no funcionan, y tendrá un excelente 73% de tasa de retención de clientes!

Esto lo ha escrito una mujer, así que no me vayan a acusar a mí de machismo. Además, estoy seguro de que los hombres somos igual de tontos para otras cosas u otros productos, y un día de estos haré un artículo con unos cuantos ejemplos. Si quieren animarse a irme dando ideas, dejen un comentario que será bienvenido. ¡Y ojo con lo que compran, que estamos en plena cuesta de Enero!